04/11/11
El subsidio por pasajero de tren más que duplica el boleto
El peso de los subsidios en el sector del transporte ha ganado tal importancia que, en algunos casos, ha tornado casi simbólico el precio del boleto. Además, esta tendencia ha profundizado la desigualdad existente en la subvención estatal por servicio. ¿Cuánto paga el Estado por cada uno de los boletos que se venden? La cuenta varía según el tipo de transporte. Por caso, los ferrocarriles y el subterráneo porteño tienen un subsidio promedio de 2,14 pesos por cada pasaje que se vende en las boleterías de los ramales suburbanos, cuyo valor mínimo es de $ 0,65. Por cada uno de los usuarios de colectivos que suben los tres escalones de los ómnibus de las líneas que se numeran del 1 a al 200, el Estado aporta $ 1,45 a los dueños de las empresas. El boleto mínimo en este caso es de $ 0,90.
Más allá del número promedio, la envergadura de los subsidios es tal que en el ramal Belgrano Sur, que está en manos del Estado, los subsidios llegaron a 13,21 pesos por cada boleto vendido. Dicho de otra forma, por cada cincuenta centavos que paga el usuario, el Estado aporta 26 veces más para que el viaje se pueda hacer. El caso de los trenes es el más elocuente, si se trata de medir la desigualdad en los subsidios. Si bien el promedio pagado es de 2,14 pesos por boleto vendido, los ramales que explota el Estado son, de lejos, los que más dinero reciben. Según datos de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) de agosto, que son los últimos disponibles, durante ese mes viajaron 65,6 millones pasajeros en tren y se distribuyeron 140,4 millones de pesos entre las 7 líneas de trenes suburbanos y el subte.
De ese monto, casi la mitad (69,1 millones) se lo llevaron los ramales Roca, Belgrano Sur y San Martín, todos ellos en poder del Estado desde que le fue rescindida la concesión al grupo Metropolitano. Por las tres líneas viajaron 15,9 millones de personas en agosto. De esta manera, los subsidios que reciben los pasajeros que suben a los trenes estatales es mucho mayor que los que suben a los que están en manos de los privados Metrovías, Trenes de Buenos Aires (TBA) y Ferrovías. Mientras los primeros tienen un subsidio de 4,34 pesos por cada viaje, los segundos reciben 1,4 pesos. Claro está que allí se cuentan los millones de usuarios del subterráneo.
El ranking de los que más reciben por pasajero es encabezado por el Belgrano Sur, con 13,21 pesos por boleto, seguido por el Roca, con 4,18 pesos. El podio lo completan Ferrovías y su ramal Belgrano Norte, con 3,15 pesos por pasaje. Luego siguen el San Martín (2,68 pesos), el Mitre y el Sarmiento, operados por Trenes de Buenos Aires, con 1,89 pesos, y finalmente cierran la lista el subte y el ramal Urquiza (Metrovías) con 0,93 pesos por boleto.
Un empresario ferroviario se sinceraba hace unos días con LA NACION: "Con los actuales sueldos, ya conviene regalar el boleto de trenes. Si esto sucediera, no serían necesarios todos los puestos de trabajo de los centenares de boleteros y controladores. Tampoco habría que tener transporte de caudales ni todo lo que tiene que ver con el transporte de caudales. La recaudación actualmente no alcanza siquiera para cubrir esos costos". De acuerdo con un trabajo del Instituto de Administración de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), el boleto de los colectivos recibe un subsidio por pasajero de 1,45 pesos. Allí se cuentan los pagos directos que se hacen a través del Sistema Integrado de Transporte Automotor (Sistau) y del Régimen de Compensaciones Complementarias (RCC). También se calculó el subsidio al gasoil, que hoy ronda 1,50 pesos por litro (los colectiveros pagan $ 0,42 por litro por el combustible).
"Se determinó que, en promedio, el subsidio por viaje se había ubicado en $ 1,45. Extrapolando el dato, sin cambiar los costos y beneficios empresariales actuales, eficiencia y ocupación de las unidades, y suponiendo que una suba del precio del pasaje no produciría cambios significativos en la cantidad de viajes ni en los medios de transporte elegidos, el precio del boleto para los tramos urbanos y suburbanos usuales rondaría entre 2,30 y 2,50 pesos; es decir, valores absolutos similares a los de Chile, donde también hay subsidios, y, en promedio, la mitad de los de las zonas urbanas de Italia o España", dijo Alejandro Marrocco, uno de los responsables del trabajo.
El documento tomó como ejemplo una familia de cuatro integrantes que realiza un promedio de 200 viajes en colectivo por mes y recibe ingresos por $ 2000. "La eliminación de los subsidios reduciría el 15% de este ingreso o el equivalente al consumo de 150 litros de leche o 30 kilogramos de carne. Estas cifras evidencian el flanco social de la cuestión", dijo Marrocco.
Finalmente, apunta a la transparencia y al actual modelo de subsidios dirigidos al bolsillo del empresario y no al del usuario. "El modelo puede mejorarse teniendo en cuenta que es inequitativo que toda la población goce del beneficio, estimulando la optimización de la eficiencia y dirigiendo el subsidio a los usuarios y no a las empresas. También es recomendable acentuar la transparencia del sistema", finalizó el analista. (La Nación)